Recién empezaba el año 1999 cuando mi papa que recién regresaba de Europa con la revista Millionaire bajo el brazo, nos contaba a mi madre y a mi acerca de la idea de montar un negocio nuevo, el reciclado de cartuchos de impresoras.

La revista decía que en 1998 había sido el negocio que más había crecido en los estados unidos y vaticinaba un crecimiento similar para Europa. La tecnología de las impresoras laser y de tinta estaba llegando y como tal el negocio también.

Confieso que ninguno de nosotros había visto una impresora láser, y el toner no teníamos la más mínima idea de que se tratara, por lo que requerimos de bastante audacia para investigar y tomar cartas.

Recordemos que no existía banda ancha, solo dial up, y el medio utilizado para comunicaciones importantes era el FAX.

Decidimos entonces viajar a Italia e investigar el asunto. Allí había empresas ofreciendo know how para iniciar la actividad y parecía bastante sencillo de empezar.

Alfredo viajo, investigo y se trajo el negocio. Como quien dice que emprender es igual a cruzar el océano mientras construis tu propio barco. Después de 20 años puedo dar fe ciega de que es así, literalmente.

Emprender es eso, necesitas audacia, perseverancia, adaptación, aprendizaje y muchísimas ganas de desarrollarte y desarrollar a tus colaboradores.

Es así como el 14 de abril de 1999 un pequeño local de la bajada Sargento Cabral comenzó a rodar Printing Ecology System.

Ese nombre lo tomamos de la empresa que nos vendió todo el equipamiento necesario para comenzar la actividad, que se llamaba Toscana Ecology System.

Durante 6 meses el teléfono sonaba 1 vez cada dos días y el promedio de ventas fueron 2 cartuchos por semana y fueron muchos los que nos preguntaban que diablo era eso de reciclar cartuchos, si estábamos locos, que eso nunca funcionaria, que la argentina era un país muy difícil y solo se podía triunfar con trabajos seguros.

Teníamos una sola bala y no podíamos fallar. Nunca nos desanimamos, todo lo contrario, decidimos que teníamos que tomar un vendedor y redoblar la apuesta para llegar a mas personas y empresas.

Así fue como de a poquito comenzaron a entrar pedidos y mas empresas se animaron a confiar en nosotros, los locos de la cortada Sargento Cabral.

El resto de la historia es conocida y pública, durante años crecimos y crecimos, cruzamos la crisis del 2001, llegamos a Buenos Aires, Mendoza, comodoro Rivadavia, Sunchales, Venado Tuerto, Uruguay, Paraguay y estados unidos, abrimos franquicias, sucursales, cambiamos de logos, de nombres, de mails, de web, de sistemas de gestión, de gerentes, de casa central. pasaron muchas cosas en 20 años que serian imposibles de describir, pero vale la pena mencionar a las miles personas como empleados, clientes, proveedores, socios y competidores que hicieron posible la realización de tantos desafíos, Infinidades de recuerdos hermosos y por supuesto alguna decepción, pero forman parte de la vida.

Hoy Grupo Printing tiene desafíos tan grandes como lindos que llevar adelante y queremos que todos sean parte. El mundo cambia y se mueve cada vez más rápidamente y nosotros deseamos ansiosamente de seguir en la vanguardia tecnológica.